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Nota de Karen:
Este es el primer capítulo que dividiré en
dos partes para completarlo y vincule en un solo episodio.
Por el momento disfruten de la primera parte.
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Episodio 14
Primera parte 1 / 2
Narra Eugenia:
Agradables
cuerdas se escuchaban de una o dos guitarras, abro los ojos y compruebo. Y sí,
dos guitarras acústicas eran tocadas por dos chicos. A quien uno ya conocía…por
desgracia.
El
chico que estaba con George miró como me despertaba desde mi camilla._ George, te lo dije. Ya la despertamos.
_ Que no te importe Peter, tú sigue. _ Indiferente le dijo George y siguieron tocando sus cuerdas al aire.
Hice
toser mi garganta notoriamente para que ellos dos me prestaran atención pero
George ni si quiera me miraba aunque el chico sí volteó a verme y había dejado
de tocar. George lo miró molesto.
_
¿Por qué paras?_ ¿No vez que ella nos quiere hablar? _ Me contempló el chico.
_ Gracias. Yo sólo quería decirles que no se preocuparan de que me hayan despertado. Además es agradable oírlos como tocan el sonido de cada cuerda al aire libre._ les comenté mientras me enderezaba de la cama.
_ Bueno yo de hecho le estaba mostrando a mi hermano George cual eran el nombre de las seis cuer…
_ ¿Es todo? _ Intervino George. Yo le asentí.
_ Entonces gracias por tu desagradable interrupción. No nos interesa tu opinión.
_ George…no seas grosero _ le dijo el chico, que ahora sé que su nombre es Peter y es su hermano.
_ Oh, déjalo. _ le dije a Peter _ Yo sé que no le caigo bien a él. Luego no digas Georgina que soy yo la que empieza de grosera _ me empecé a reír fuerte después de que a George le había dicho Georgina sin querer.
_ Ignórala Peter, está loca _ le dijo George a su hermano volviéndose a concentrar en las cuerdas, sin importarle mucho de lo que dije.
_
Bueno, ya que me vas a ignorar junto con tu hermano, pues mira a mí no me
importa porque yo tengo un libro. _ agarré mi libro y se lo enseñé.
_
Pues que te diviertas. _ dijo con apatía ignorándome absolutamente.
Odio
como me ignora, ya van varias veces que es así conmigo. ¿Yo qué le hecho para
que se comporte de esa manera tan descortés? Así que me marché en mi silla de
ruedas enojada y con mi libro.
No quisiera admitirlo pero George sería el
único con quien en verdad al menos no me la pasaría tan aburrida en el
hospital, pues aquí sólo éramos dos quienes tenían la misma edad. Los demás de
nuestra área eran adultos y ancianos.
Al
salirme de ahí sentí que me persiguió la mirada de Peter y me sentí avergonzada
delante de él, no quería que él viera como me molestaba con George porque odio
mi malhumor y cuando lo odio me siento muy mal.
Narra
George:
_
Oye George, ¿tan mal te llevas con ésa niña? _ se inclinó hacia a mí Peter.
_
Sí, es muy gruñona y cuando quiere se hace la amable. _ le respondí.
_
¿Y por eso? _ preguntó.
_
Dime alguien quien le caiga bien a una irritable y a la vez amigable.
_
Pues… creo que a nadie. _ se rascó la nuca _
Pero ella sólo quiso charlar un rato con nosotros ¿no crees? y tú bien
grosero. ¿Por qué te molestaste?
No
tenía ninguna respuesta respecto a su pregunta de Peter.
_
No sé _ me encogí de hombros. No quería
hablar más de ése tema.
_
Bueno _ suspiró _ sigamos.
Volvimos
a tocar de la cuerda más aguda a la más grave diciendo los nombres de cada una.
_
MI, SI, SOL, RE, FA… _ Peter se paró en seco con la guitarra cuando dije lo último.
_ No George. Recuerda que ésta es LA. _
Corrigió señalándome la penúltima cuerda gruesa.
_
Pues otra vez, hasta que me las aprenda bien _ dije empezando nuevamente a
tocar la cuerda desde abajo.
_
MI, SI, SOL…
Narra
omnisciente:
Los
padres de Paul y Michael les dieron una fuerte regañada después de lo que había
pasado ésa noche en la comisaría. Sin embargo a Michael no lo castigaron sino a
Paul, por su irresponsabilidad de no cuidarlo. Le habían puesto de castigo no
salir afuera y realizar las tareas que le tocaban a Michael.
_
No es justo _ protestó enfadado.
El
chico de todos modos tuvo que cumplir su castigo empezando por el desordenado
cuarto de su hermano para que al menos pudiera ganarse el permiso de sus padres
e invitara a las dos chicas a comer en su casa.
Para
él la desconocida Sasha no le convencía mucho invitarla y pensaba que su
hermano había exagerado las cosas.
_
Michael, ¿no crees mejor que sólo invitemos a Janeth? Es que a la otra chica
sólo la viste una vez y en cambio tú te das cuenta que nos conocemos Janeth y
yo. _ comentó Paul recogiendo la ropa tirada que dejaba su hermano por todo el
cuarto.
_
Lo sé y también sé que quieres ligártela _ sonrió ampliamente Michael, que
estaba desde su cama acostado bocabajo mientras retozaba con sus pequeños dedos
las canicas de cristal.
_
¡Ah! _ bufó Paul poniéndole una cara molesta _ si sigues diciendo eso, hago que
tu cuarto quede feo y ya no lo ordeno.
_
Le digo a mamá y ya. _ apuntó Michael encogiéndose de hombros.
_
¡Michael cómo me hartas! sólo para que no me castiguen más tendré que hacerlo,
pero ya no hables.
Después
de un silencio de tres minutos Michael se decidió decirle a su hermano sin
detenerse a jugar con las canicas.
_
Oye Paul ¿y si mejor ya no invitamos a ninguna? Como que ya no tiene mucho caso
hacerlo.
Paul
se quedó pensando en su pregunta.
Por
otro lado Janeth salía de su casa para irse al lugar donde conoció a la joven
chica pelirroja.
La
encontró hablando con algún joven quien tenía cierta curiosidad de conocerlo,
pues a simple vista le pareció bastante atractivo.
Antes
de que el chico saliera y Janeth entrara a la tienda se vieron uno al otro y
satisfactoriamente se mostraron una sonrisa.
Él
se fue y ella entró.
La
pelirroja la reconoció desde luego.
_
¡Ah hola, no me esperaba verte por aquí otra vez!
_
¡Hola Sasha! Es que te quiero decir algo.
_
Es cierto ¿qué pasó con el niño nena?… oh perdón quiero decir Janeth. _ se
ruborizó Sasha.
_
No tengas cuidado sólo acostúmbrate y no te asustes, que no te voy a golpear. _
dijo Janeth con un tono suave.
_
Ok _ rió Sasha. _ Entonces, cuéntame qué pasó con el niño.
_
Mira, el niño de nombre Michael y que tú bien recordarás que se perdió ayer en
la noche encontró a su hermano en la comisaría.
_
Ooh, qué bien. _ Le agradó escuchar eso a Sasha.
_
Y aparte Michael nos invita a mí y a ti a comer el jueves. Y en verdad quiero
que vayas conmigo porque quiero que conozcas a Paul.
_
¿Paul?
_
Así se llama el hermano de Michael. Tiene unos kilos de más pero está
simpático. No sabes cómo es de coqueto y lindo conmigo, ay _ suspiró_ hoy más
tarde espero su llamada.
_
Ay sí me gustaría conocerlo pero no sé si podré acompañarte ya vez, tengo que
cuidar de la tienda.
_
Mmmm sé que debes de estar aquí atendiendo, pues ni modo. Yo sólo quería que lo
conocieras a él y que pues, tuviéramos un poco más de conexión tú y yo. Me
agradas mujer.
_
Ay y tú igual. _ hizo un tierno gesto Sasha _ Sí estaría muy bien la idea, pero
no es chistoso ver que apenas nos conocemos y ya nos tratemos como viejas
chismosas._ comenzó a reírse Sasha.
_
De hecho. _ reía también Janeth.
Más tarde…
Paul
hablaba en el teléfono con Janeth y platicaban sobre la cita que ellos tenían
acordada.
_
Janeth, lo siento pero ya no se va hacer lo de la comida en mi casa. Había pensado que solamente nos viéramos tú y
yo en el parque a la una de la tarde, porque todavía sigue en pie sobre lo que
quedamos ¿cierto?
_
Sí Paul, no te preocupes. Lo que pasa es que no le he dicho a mi mamá. Te marco
para avisarte si es que me dio permiso, pero dime ¿Ya sabes a dónde me vas a
llevar a conocer?
_
Sí, te va gustar. Sólo lleva un traje de
baño, sandalias y ropa ligera.
_
¡¿Me vas a llevar a la playa?! ¿A cuál? _ se sobresaltó Janeth.
_
Quería que fuera sorpresa pero te digo.
_
Sí, sí dime _ dijo Janeth emocionada en el otro lado de la línea.
_
Se trata de Crosby Beach, en las afueras de Liverpool. No creo que hayas ido
¿verdad?
_
Nunca, ni sé dónde queda pero seguro que la pasaré muy bien a lado de ti,
gordito.
Se
escuchaban las risas nerviosas de Paul en la línea telefónica.
_
Ya veraz que sí. Entonces espero tu llamada Jan.
_
Claro Paul. Bye.
_
Adiós _ colgaron.
Narra
Paul:
Después
de que colgara el teléfono volví a extraer la pelusa que encontrara en la
alfombra de la sala. Me pareció la labor más compleja de realizar. Mi papá se
había asomado de la recámara a preguntarme con quién hablaba en el teléfono. Yo
contesté:
_Con mi amiga que la voy a ver ¿sí me vas a dejar?
_ Si me dices que es tu amiga la del hospital adelante hijo. _ me esbozó una sonrisa. Anteriormente le dije que a Eugenia la iba visitar pero le había mentido, no quería visitarla sólo le dije para que me dejara salir a la calle y encontrarme con Janeth, porque si le dijera la verdad no me habría dejado salir a ningún lado con otra persona que no fuera Eugenia.
Me
llevo haciendo una hora con otra tarea que debo de hacer en el baño, también me
tenía con ansia de oír nuevamente el teléfono para ver qué pasó con Janeth y
hasta que sonó corrí hacia dónde estaba.
_
¡¿Hola?! _ contesté acelerado.
_
¿Paul? habla Eugenia.
_
Ah, hola _ dije sin mucho ánimo, me esperaba que fuera Janeth en la línea
telefónica.
Se
armó silencio.
_
¿Y…cómo estás? _ pregunta.
_
Bien _ dije.
_
Ah que bueno. Es que ya no te vi y quise saber si encontraste a tu hermano.
_
Sí, él está bien.
_
Me da gusto, Paul.
_
Eugenia, tengo que terminar de hacer algo.
_
Oh, perdón. Ya no te quito el tiempo. Adiós.
_
Adiós.
Creo
que me sentí demasiado indiferente con ella.
Pasó
otra hora y volvió a sonar. Esta vez sí era Janeth. Me dio una respuesta
efectiva. Ahora tengo que hacer un plan.
Narra
omnisciente:
Después
de que acabara Paul de hacer todas las tareas de Michael, su hermano se había salido a juagar fútbol con
sus amigos, su padre no estaba y su madre aun no llegaba de su trabajo. Por lo
que entonces solo en la casa, Paul entró a la recámara de sus padres. Emparejó
la puerta y se sonrió para sí mismo fijando su mirada en la superficie del ropero,
sin embargo él tuvo conciencia de que algo malo estaba a punto de hacer.
Continuará...