Episodio 20
Narra John:
Me encontraba en “Strawberry Filds” respirando el aire puro de los árboles. El penetrante sonido de la campana de la parroquia había retumbado en mis oídos. Algo molesto me sentí y me levanté a sacudir el pasto que se encontraba en toda mi ropa. Me sujeté del manubrio de mi bicicleta y salí hacia la avenida. Pasé por la antigua primaria “Dovedale Road” donde solía ir junto con otros niños de mi misma clase. Veía mujeres esperar por sus hijos y alguno que otro papá esperándolos afuera de la primaria. Algo que mi padre nunca pudo hacer tan siquiera. Y aparte de nunca volver.
Crucé una calle llegando al puesto de la esquina y vi el periódico su destacada noticia:
Pasé casi un
minuto contemplando el encabezado de la noticia. Luego pasé a leer los
comentarios acerca de su tragedia y una que otra frase referente a ello.
_ James Dean. El último rebelde. _ suspiró
tristemente una muchacha que no había visto desde hace un mes y nunca pude
olvidarme de sus vivos ojos cafés. Tenía en sus manos el periódico doblado. El
vendedor del puesto no le quitaba la vista de encima, pues cómo no, a todo el
mundo llama la atención con esa larga cabellera rubia. Ella sintió varias
miradas por lo cual se volteó y me miró a mí.
Abrí y cerré varias veces mis ojos, me estaba emocionando de ver a la
diva Brigitte Bardot pero en versión quinceañera. Me sonrió con brusquedad, y
luego dio media vuelta y se marchó.
_ ¡Espera! ¿A
dónde vas? _ La detuve.
_ Voy a comer a mi casa John. _ volteó a verme.
_ Hey, no has
olvidado mi nombre. _ sonreí.
_ No lo he
podido olvidar, ya sabes, se pueden olvidar de tantas cosas menos de las que
crees que son importantes. _ sonrió. Sus labios tenían la textura de una “M”
grande.
_ Seguro hasta
los más ancianos les presumes tu sonrisa que tienes.
_ Obvio, no me
pierdo de nada _ bromeó.
_ Jajaja no
quiero saber qué quisiste decir con eso pero te invito a mi casa otra vez.
_ Más bien la
de tu tía.
_ Como sea ¿sí
vienes? _ me dijo que no. _ Es sólo un rato, la pasaremos bien.
_ John sé que
es viernes y se te hace fácil invitarme a comer y hacer otras cosas porque
mañana no hay clases, pero más vale hacer las tareas y deberes que dejarlo
después para el fin de semana.
_ Entonces te
veo mañana sábado. ¿Qué dices? ¿Te parece bien si te recojo en tu casa a la
1:00 de la tarde? _ Janeth soltó unas risas.
_ John, si ni
si quiera sabes en dónde vivo.
_ Pero lo
sabré muy pronto _ repuse.
_ ¿Muy pronto?,
¿Que, irás a seguirme? Ay John jajajaja.
_ No es mala
idea. _ toqué mi barbilla.
_ Ok John, ya
hablando en serio, te veo en tu casa a la 1:00. ¿Correcto?
_ Está bien
Janeth. A la 1:00.
_ Adiós. Y
quita esa babosa sonrisa, ¿no puedes dejar por un momento de ser tan gracioso?
_ continuaba riéndose.
_ Mañana nos
vemos Janeth _ ella tomó su rumbo y yo el mío.
“La voy a ver mañana otra vez, debería de encontrármela más seguido”
Narra Janeth:
Cuando llegué
a casa mi mamá terminaba de poner la mesa.
_ Se ha muerto
el niño dorado de Hollywood, James Dean. _ Mamá se llevó una mano a la altura
de su boca.
_ ¡Dios mío
tan joven y guapo que era ese hombre! Cómo es que lo dices.
_ Lo vi en el
periódico esta tarde después de que saliera de clase. Su última filmación fue “Rebelde sin causa” ni siquiera se ha estrenado. De seguro siguen retirando pedazos de su
cuerpo. _ Me eché a llorar en el sofá.
_Linda, no
seas exagerada. _ se sentó junto a mí y acarició mi pelo.
_ No lo soy. _
me hice a un lado _ Tú ni si quiera tienes idea de lo importante que fue ese
gran actor en la pantalla grande.
_ ¿Pero qué
dices? James Dean, ese pobre y sencillo muchacho que hacía cine y era tan
guapo, ha pasado a mejor vida cariño. _ volvió a tocar mi pelo sentándose más
cerca de mí casi a punto de abrazarme.
_ Mamá por
favor, apártate. Esto ya es muy dramático _ me levanté retirando sus brazos _
iré hacer la tarea. Bajo después a comer. _ cogí el portafolio y así fue como
pude zafarme de mi mamá, tan empalagosa como siempre.
_ Janeth
querida, ¿por qué tan odiosa te comportas con tu madre? Intentaba sólo darte un
poco de consuelo y cariño. _ me detuve al escuchar esa última palabra. Estaba a
punto de subirme las escaleras.
_ Mamá ¿acabas
de decir cariño? _ me giré hacia ella _ Desde cuándo me has tenido cariño. Es
más, cuándo me has tenido amor.
_ Desde que te
cargué por primera vez en mis brazos. No entiendo por qué has cambiado tanto
después de que salieras del internado. _ Mamá se acercó a las escaleras para no
dejarme pasar.
_ Mamá supe la
verdad _ ella me vio desconcertada _ supe por qué me habías abandonado por seis
años en ese internado. Te querías deshacer de mí por un largo tiempo, olvidarte
de que tienes una hija y yo, apenas olvidándome de que tengo una madre y aparte
que es muy irresponsable. Querías la familia perfecta ¿no? pero tú misma la
destruiste separándome de mi papá. Nunca sabrás cuánto me dolió de que se
divorciaran y no siguieran juntos, y tampoco sabrás cuánto me hicieron falta
ustedes dos estos seis años que han pasado. Ahora, no hay nada qué hacer más
que odiarte a ti cada vez más por los errores que has cometido.
_ Janeth, por
qué me estás diciendo esas cosas. _ Sus ojos se cristalizaron. _ ¿Por qué te las
digo? Porque son verdades mamá, verdades que a ti te lastiman.
_ Pero siempre
te di amor y estoy cuidando de ti.
_ Ese amor que
tratas de pintarme nunca se vio desde la perspectiva en que me dejaste botada
con Eugenia. Pero date cuenta, la mamá de Eugenia no lo hizo por largarse a
otro lado como tú lo hiciste, sino por el pesado trabajo que ella tenía con mi
padrino Larry.
_ Janeth por
qué me dices esas cosas feas. ¡Perdón si es que es lo que quieres oír de mí!
Qué hago para que vuelvas hacer la misma de antes, la niña tierna, risueña,
gentil y siempre amable con la gente. _ fue hacia mí para tratar de abrazarme. _
Sobre tu padre fue su culpa. Él fue el primero quien tiró la piedra. Tú lo
sabes. Pero si aún piensas que la culpa es mía quiero pedirte perdón. _ en eso
tocaron la puerta.
_ No necesito
de tu perdón y el de mi padre tampoco. Así que basta, deja de hacer el papel de
la sufrida y enfócate a abrir la puerta que de seguro tu petulante comprometido
es quien la golpea. _ Mamá
inmediatamente se limpió sus lágrimas _ Está bien, te dejo que subas pero sólo
recuerda Janeth, no quiero que pase esto otra vez porque me hiciste sentir muy
mal.
_ Sí, como
quieras _ subí las escaleras haciéndola creer que me había encerrado en mi
cuarto pero me esperé sólo para ver su cambio repentino de actuar.
_ ¡Hola cielo!
_ ¡Buenas
tardes, pasa amor, pasa! _ dejó que pasara.
_ ¡Kate mi
amor, cómo estás! _ plantó un beso en sus labios. _ ¿Y Janeth? La quiero
saludar. _ se quitó el saco.
_ Se ha subido
a su cuarto. _ mamá agachó la mirada mientras cogía el saco y lo colgaba en el
porchete, aún sus ojos se podían notar llorosos.
_ Amor, ¿te
pasa algo? _ alzó su barbilla.
_ No nada,
sólo que… por qué no pasas a la sala. Has de estar muy cansado _ desataba el
nudo de su corbata color vino.
_ Amor,
¿discutiste de nuevo con Janeth? _ mamá desvió la mirada y sonrió para seguir
ocultando lo que le pasaba. Al parecer sí estaba triste por lo que le
dije.
_ Kate, amor
dime _ buscaba su mirada.
_ Sí Mike,
pero no fue una discusión. No la regañé como otras veces pero me alzó la voz y
me dijo un montón de cosas que me hicieron sentir mal.
_ Hablaré con
ella ¿sí amor? _ ella asintió. Mike tocó su rostro y después le dio otro beso
en los labios.
_ ¡Ay! ¡Lo que
me faltaba! Este tipo qué va hablar conmigo. _ refunfuñé muy bajito.
Me subí a mi
habitación dejando la puerta abierta y cogí un comic de la canasta. Me senté en
la cama y luego subí mis piernas, elevando un poco la falda de mi uniforme
porque sentía un poco de calor. Me acomodé el cabello y apoyé finalmente mi
brazo para sostener mi cabeza. Abrí el comic y lo empecé a hojear.
_ Toc-toc ¿se
puede? _ apareció Mike en el marco de la puerta.
“¡Joder, este hombre es atractivo, pero no lo quiero como padrastro!”
Lo miré algo seria pero después con mi pie le
aventé la puerta que alcanzó azotarse muy fuerte.
_ Vamos
Janeth, abre la puerta _ se estaba riendo levemente. Se ha acostumbrado a que
uno le aviente la puerta en su cara y todo gracias a mí, por las veces que le
hecho eso.
_ ¿Vas abrir?
Quiero hablar contigo. _ abrí la puerta.
_ Bien, dime qué
es lo que quieres hablar conmigo. Si es de mi mamá, está bien, es problema mío
y de ella. Así que tú no tienes que estar metiéndote en lo que a ti no te debe
de importar. Tienes un hijo ¿no? Preocúpate mejor por él y a nosotras déjanos
en paz.
_ Janeth, él
ya se puede cuidar de sí mismo. Además él no me necesita en este momento.
_ Tiene 17
años tu hijo, claro que te sigue necesitando Mike. Y ya vete a complacer a mi
madre, que es otra que te necesita pero no abajo en el comedor sino en tu cama.
_ ¡Cómo te
atreves a decir eso de tu madre, Janeth! _ alzó la voz.
_ No estoy de
humor y me desagradas mucho para ella. Nunca te aceptaré como un padre y
tampoco creas que como amigo, porque no lo eres. _ cerré la puerta. Lo escuché
suspirar y esperé a que bajara. Me asomé por las escaleras para escuchar qué es
lo que le diría a mi mamá.
_ ¿Qué pasó
cielo? ¿Lograste hablar con ella?
_ No Kate,
tienes una hija complicada. De lo que me has contado de ella parece ser una
mentira. Tu hija es muy impulsiva y ella no sabe el grado de daño que puede
causar con sus groserías.
_ Perdónala.
Se siente incomprensiva, frustrada y triste.
_ Kate, te
diré lo que pasa. Tu hija siente mucho rencor por ti y por su padre. Porque no supieron
cuidar de ella cuando sólo era una niña. Aunque me hayas contado mucho de su
tal amiga Eugenia, ella se sintió sola y abandonada. Y es por eso su tan
rebelde comportamiento en la escuela y sus negativas acciones que hace con sus
amigos. ¿Te has dado cuenta que tiene más chicos como amigos que con chicas?
_ Sí, luego se
comporta muy ruda conmigo y con mis visitas. Te juro Mike que ella no era así.
_ Tal vez
vuelva ser la misma de antes o tal vez no. Pero lo que puedo asegúrate es que
ella muy pronto se tendrá que ir de la casa y si tú no tienes esa comunicación
y convivencia ahora mismo, sea con su novio o con quién se decida casarse, se
alejará más pronto de ti y se desquitara dejándote sola y olvidada como tú lo
hiciste con ella. _ mamá soltó el llanto. _ Tienes razón Mike, trataré de
hablar con ella. _ Mike la abrazó.
Narra John:
La hoja del
calendario marcaba el último día de septiembre. Faltaban diez días para cumplir
los quince.
_ ¿Vendrá mamá el día de mi cumpleaños Mimí?
_ ¿En qué cae?
_ preguntó distraídamente.
_ En lunes.
_ Entonces no
lo sé.
_ El año
pasado vino y fue domingo. La última vez dijo que pasaría uno o dos meses con
nosotros a final de año. Octubre es casi final de año. Podría...
_ ¿Llegaste a
tiempo a la escuela? _ preguntó cambiándome de conversación.
_ Sí. _ mentí. No había ido hoy a la escuela. Toda
la mañana me la pasé con Shotton en el puerto.
Escuchamos hervir
la sopa y Mimí fue a la cocina inmediatamente.
Yo la seguí.
_ Llegaste a conocer a mi abuelo Jack, ¿no? _
Los ojos de Mimí se abrieron como platos.
_ ¡No! _ dijo
asustada _ Murió hace muchos años.
_ Papá pudo
haberte enseñado alguna fotografía.
_ John _ su
rostro reflejaba extrañeza. _ Tu abuelo Jack murió cuando tu padre tenía cinco
años, y él fue a parar al orfanato. ¿Cómo iba a tener una fotografía suya?
Además, eso fue hacia mil novecientos diecisiete, en la Primera Guerra Mundial.
¿A qué viene todo esto? _ Me sorprendí
de lo que había dicho.
_ No, por
nada. Se me vino eso en la mente. _ Mimí tomó la olla. Esperó a que yo le
abriese la puerta y salió rápidamente de la cocina.
Después nos
sentamos a la mesa y fijé la mirada en la sopa de mi plato. Esperé a que Mimí
hiciera lo mismo y antes de que ella empezara la oración, le pregunté: _ ¿Sabías
que James Dean perdió a su madre a los nueve años, y su padre lo dejó con unos tíos
porque él no podía cuidarlo?
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¡Hola socios!
Este capítulo me inspiré, mejor dicho me basé más que nada en el libro de Jordi Sierra I Fabra ¿Adivinarán cuál? comenten si lo saben :) A ese libro le debo el crédito jajaja.
Ok, ojalá hayan disfrutado el capítulo 20 y lamento que sólo haya escrito eso pero es lo que quería que leyeran porque John y Janeth, ambas historias son interesantes y tienen algo similar o ¿ustedes qué piensan? No prometo nada pero los próximos capítulos trataré de hacerlos más largos.
¡Hasta pronto!
¡Hola socios!
Este capítulo me inspiré, mejor dicho me basé más que nada en el libro de Jordi Sierra I Fabra ¿Adivinarán cuál? comenten si lo saben :) A ese libro le debo el crédito jajaja.
Ok, ojalá hayan disfrutado el capítulo 20 y lamento que sólo haya escrito eso pero es lo que quería que leyeran porque John y Janeth, ambas historias son interesantes y tienen algo similar o ¿ustedes qué piensan? No prometo nada pero los próximos capítulos trataré de hacerlos más largos.
¡Hasta pronto!