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viernes, 20 de marzo de 2015

VIII


Episodio 8



Narra Janeth:
Al terminar de leer la carta, algunas palabras me olvidé de su significado y las tuve que buscar en un dichoso diccionario de Spanish-English, pues hace mucho tiempo en que no hablo en mi idioma español.

_ ¡MAMÁ! ¡¿ES EN SERIO?! _ Reaccioné molesta_ Me entregas la carta ya cuando pasó más de un mes. Además tú no la tenías que ver.
_ ¡CÁLLATE! Que no sabes cómo me siento ahorita por mi comadre. _ Gritaba y lloraba a la vez.
_ Mira mamá, mi madrina ahora está en un lugar mejor que éste. Tenemos que resignarnos, aprender a ser fuertes en la vida cuando perdemos a seres muy queridos. ¿Comprendes?
_ ¡No! _ Me dio la espalda y siguió sollozando. A mí sí que me caía mal de observar el melodrama de mi mamá.
_ ¡YA DEJA DE LLORAR! ¡NO SABES CÓMO ESTÁ AHORITA EUGENIA! _ Dije muy desesperada. Ella cerraba las cortinas de la sala y después siguió llorando en el sofá. En verdad no quería consolarla, lo único que quiero es visitar a Eugenia. Ella ha de estar peor que mi madre.
Narra Eugenia:
_ Ten tu diario, para que escribas y no te aburras. _ Me entregaba la hermosa libreta que siempre me había gustado.
_ Gracias papi pero de qué sirve escribir si los días son iguales. _ Dije desanimada recibiéndolo.
_ Eugenia _ dijo acariciando mi cabello. _ trata de qué sean diferentes, no lo sé tal vez haciendo amigos aquí en el hospital.
_ Ay papá, ¿quién se acercará a mí? Si yo menos me puedo mover.
_ Ya verás que se pasaran rápidos los días aquí en el hospital. _ Sonreía y me besó en la mejilla.
Él me dijo que no podía regresar a casa porque ¿quién cuidaría de mí? y en eso tuvo mucha razón, con mi pie enyesado y todo fracturado no podía cuidarme de mí misma. Así que mi papá pagaría la hospitalidad que me dieran las enfermeras aquí en el hospital,  pues no quedaba de otra. Sólo lo que me pareció extraño es que de ¿dónde sacaría el dinero para pagar mientras esté en el hospital?
Narra omnisciente:
En una casa de personas ricas y de clase alta, un ama de llaves hacía los deberes de su trabajo. Su forma de hacer las cosas era limpia y correcta. Lo hacía con el gran esfuerzo de llevarse algo de dinero para su familia.
Las personas que vivían en la casa no se encontraban, más que ella sola.
El teléfono había sonado tres veces y ella contestó.
_ ¿Diga?
_ ¿Usted es la madre de George Harold Harrison French?
_ Sí, soy su madre. ¿De dónde habla? ¿Cómo sabe que yo trabajo aquí?
_ Habla el director de la escuela. Usted dejó este teléfono y perdón por las molestias, pero he recibido muchas quejas de su hijo por parte de los maestros y supongo, que también sus notas no han mejorado.
Ese mismo día en la tarde, a la sexta hora de clases se presentó la Sra. Loiuse dentro de la dirección del instituto. El director atacaba muy cruelmente al tímido alumno de los ojos profundos y oscuros.
_ ¡Es que se duerme en las clases, señora Harrison!  _ Se exaltaba el director caminado hacia un lado y al otro detrás de los asientos de Louise y George.
_ ¡No pone atención en ninguna clase! ¡No se esfuerza! Y ni si quiera hace el intento de hacerlo. _ Se recargó en su escritorio _ De su hijo no esperamos nada _ continuó _ ni buenas calificaciones y ningún futuro para él. _ Le indicó a Loiuse alzando su dedo índice al aire.
La chicharra sonó y ya era la última hora, no obstante el director lo dejó que se saliera con su mochila y esperara allá afuera mientras su madre firmaba la última boleta en que sólo veía que la materia de Artes aprobó.
George tenía las ojeras en sus ojos, estresado de escuchar la golpeada voz del director y cansado de las clases que le aburrían.
Su madre salió y lo miró decepcionada.
_ George, dime en que hemos fallado yo y tu padre. Siempre te hemos apoyado en la escuela y no digas que no, porque con trabajos ando yo pidiéndole permiso a la señora de la casa con tal de asistir a las firmas de boletas y a las juntas de padres de familia. Incluso tu padre a pesar de que él llega muy noche cansado de su trabajo, si te ve ahí haciendo la tarea él te ayuda. Dime George, ¿por qué tan bajas notas tienes? _ Decía muy triste la mamá, apunto de salirle una lágrima.
_ Porque para mí la escuela es una pérdida de tiempo. Los maestros solamente hablan y hablan y te castigan cuando ellos quieren. _ Respondió George muy molesto.
_Aparte, no tienes por qué ponerte así, voy a pasar a segundo y las clases se terminaran en este mes.
_ Pero aun así tu promedio tiene que ser más alto o si no repetirás el primer año.
_ ¡Pero aun así para mí el tiempo es desperdicio! _ Se alteró George alzando los brazos y casi gritándole a su madre, a lo que ella no toleró esa reacción y de regaño le dijo que en las vacaciones de verano él se quedaría sin salir a la calle, haciendo los deberes de la casa y estudiando para el próximo año escolar.
_ No me puedes castigar así. _ Protestó George _ Yo no me pondré a lavar ropa de los demás y a limpiar pisos como tú lo haces en otras casas. Ni tampoco creas de que este sentado horas y horas en un sucio transporte público como lo hace mi papá.  Ustedes me pasan la vergüenza con mis demás compañeros porque son…
_ ¡Basta George! Ya no quiero oírte_ decía la mamá a punto de llorar.
_ Ahorita ya no quiero saber nada, te irás a tu aula quieras o no. _ dijo molesta ocultando sus lágrimas.
_ A mí me duele la cabeza _ dijo George finalmente fastidiado. Dio la espalada a su madre y se marchó, dejando a la pobre de su mamá un poco herida emocionalmente por la irrespetuosa manera en que se comportó George. Pero lo que no se había dado cuenta es que él últimamente había estado muy raro.  
En la noche cuando su padre Harold había llegado del trabajo reunió a todos a la mesa teniéndoles una buena noticia.
_ ¿Se acuerdan del evento pasado que fuimos todos?
_ ¿Te refieres cuando fuimos a ver las carreras?
_ Sí Peter, de ese evento. Pues fíjense que salimos sorteados para un viaje de maratón por el día del automovilismo y…aprovechemos de que nos podemos ir a vacacionar allá. _ Decía muy entusiasmado el papá, con su sonrisa de siempre que le encantaba a mamá.
_ ¡Estaría genial! _ Se emocionaron los dos hermanos excepto George, que tenía aún la idea de que su madre lo castigaría por las bajas calificaciones.  
_ Pues que se diviertan, porque yo me quedaré. _ Su padre se echó reír por lo dicho de George y le dijo que él principalmente tenía que ir, porque George nunca había experimentado como es la fiesta del automovilismo y porque en casa nadie tenía que quedarse.
_ Pero mi madre me tiene castigado papá por mis bajas calificaciones. _ Harold miró a su esposa preocupado pero su optimismo no dejaba el hombre.
_ Hijo, nos vamos a divertir. Faltan pocas semanas para que acaben las clases, sólo échale ganas. Es muy poco tiempo, para que podamos disfrutar los días allá en Devon.  
Al día siguiente George se encontraba en la casa de su abuela materna a quien siempre la visitaba después de clases, mientras sus padres trabajaban.
Él descansaba en el sofá. Tenía pesadez y torpeza en sus cinco sentidos, quería dormirse pero su abuela le habló para que pusiera la mesa.
_ Me habló la señora Margaret para su nuevo local que abrirá el siguiente lunes. _ Le platicaba y miró a su más pequeño nieto que ponía los vasos en la mesa.
_ Hijito, ¿qué tienes? _ Notaba su cansancio. George alzó el rostro y dejó de hacer lo que estaba haciendo.
_ Abue, no me siento bien. _ tembló su cuerpo y su abuelita observó su extraña palidez.  Él mareado salió del comedor y la abuelita quiso perseguirlo pero decidió terminar de poner los vasos y cubiertos cuando ella oye brutamente un azoto de una puerta.  En seguida su abuelita se dirigió hacia ello  cuando encuentra a George desmayado en el baño.
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Por burro en las clases se desmayó este George. Pero qué raro está este niño. O_o

Chicas, temblor de 5.4 aquí en México, al menos en el D.F yo lo sentí y chateaba con Mrs. Beatles y ustedes qué hacían?
Comían, surraban, dormían, cantaban, leían, veían no sé que hacían.
Gracias por sus comentarios y buenas noches a todas.

Sueñen con su amado beatle :3.
Y hasta el Viernes nocturno nos leeremos ;)

Adiós.

4 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Karen, cada vez me sorprendes más, por esa habilidad que tienes para escribir y que uno se enfresque en la lectura, me quedé preocupada y a la vez con la ansia de saber que le pasó a George, por qué se desmayó? escribe pronto el próximo capítulo, para no estar con esta incertidumbre.

    No sabía del temblor, estaba comiendo pero yo la verdad no lo sentí.

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  3. Se desmayó???????? :O Anda raro, quiero saber que le pasó. Sube pronto
    Besos

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